viernes, 22 de marzo de 2013

Amelio

"El amor, es la emoción más peligrosa de todas, produce muchas otras emociones, envidia, pena, deshonra, ira, celos; debes aprender a reprimirlas, de otra manera te consumirán"
Sabiduría del Kholinar Vulcano. 

A pesar de mi odiosa petulancia y egocentrismo, aun tengo la capacidad de reconocer mis limitaciones, por ejemplo, se que mi escritura, aun tiene muchisima pesadez,  le falta fluidez y naturalidad. Evidentemente, son detalles que me gustaría trabajar.

Bueno dentro de mis aspiraciones a controlar de mejor manera la lógica y las emociones, me he encontrado con un impasse, es por ello que titule este texto en referencia a la película protagonizada por Audrei Tautou, si Amelie, esa historia en la que muchos misántropos nos hemos visto, como una persona carga con sus miedos, con lo miedos que nos heredan los padres y la familia, y como con todas estas injerencias, aun seguimos buscando el final feliz.

El mundo de las emociones, tan complejo, tan variado, capaces de empujarte a verdaderas proezas, o de hacer que te derrumbes estrepitosamente. Por alguna extraña razón, he observado una disminución notable en las emociones en mi persona, aunque pudiera ser una señal favorable de mi evolución hacia un estado de control de sentimientos, he llegado a considerar que no lo es, una cosa es tener los sentimientos y emociones controladas, y otra muy diferente es carecer de ellos y/o reprimirlos.

Eso es justamente lo que me ha generado un impasse, como discernir, como identificar cuando hay una oportunidad para abrirse a una nueva experiencia sentimental. Generalmente suelo ser racional, y se que las decisiones importantes no se toman estando en estado de excitación, "una decisión no se toma estando feliz, ni triste."

Y es que las relaciones hoy se han vuelto más complicadas que antes, al menos esa es mi percepción, lo aclaro, la desconfianza es un elemento que impera, y claro, pues de manera equivocada aplicamos principios maquiavelicos a la hora de buscar una persona del sexo opuesto (o del mismo sexo según preferencias), siempre el fin es mejor que los medios, que mas da acercarse a base de mentiras o en expectativas, si el punto es conquistar a la otra persona.

Definitivamente la emoción mas peligrosa, el amor, es capaz de generarnos tanta duda tanta incertidumbre tanto sufrimiento, y a la vez ennoblecernos, sacar lo mejor de nuestras personas, todo basado en la expectativa, en lo que buscamos, es por eso que muchos tendemos a enamorarnos de caras lindas, y llenar los vacíos con lo que queremos ver, nos engañamos.

Los años pasan, uno acumula experiencias, amores, sentimientos, y sin darse cuenta se vuelve mas aprensivo, precavido, desconfiado, ocurre una paradoja sentimental según he podido deducir, uno se empecina en blindar el "corazón" para evitar el dolor, nadie quiere sufrir, pero lo que uno hace es hacer calcino y frió su lado sentimental, pronto uno solo es capaz de percibir la pena, el dolor, una verdadera paradoja. Finalmente uno aprende a ser una persona fría, argumentando que es lo que le permite a uno vivir, en realidad es lo que también lo mantiene a uno solo, la transición es lenta, casi imperceptible, y tal vez uno termina mas aislado, se termina secando, amargando, termina odiando todo y casi amando nada.

Muy probablemente se pueda hacer conjeturas que esto es una proyección de mi persona... lo es desde luego, es intento de poner en términos lógicos lo que uno esta pasando, esperando que aun haya vuelta atrás, o como una marca en el camino que sigue delante.

Bien dice el Capitán Jean-Luc Picard: "Uno se acostumbra a sentir la ira y la pena, hasta que ya no recuerda como es sentir otra cosa"

No hay comentarios:

Publicar un comentario